En 1961 Stanislaw Lem escribió una novela de ciencia ficción que once años después fue llevada al cine en Rusia. Otros 30 años después Soderberg volvió a reescribir el guión de la película, que el mismísimo Lem se negó a ver.
Antes de ver la película pensé que no podía ser tan mala como había oído puesto que los actores eran bastante conocidos. George Clooney y Natascha McElhone.
Decepcionado por la misma decidí buscar el libro para comparar ambos desde mi perspectiva, lejos de la critica periodística.
He de decir que pese a ser una densa y profunda lectura el libro me gustó.
La forma en que los personajes se van describiendo, sus miedos, sus pensamientos te acercan a un mundo que, lo siento, mil palabras valen mas que una imagen, y solo conectas con ese mundo a través de las palabras.
El cine no ha conseguido profundizar en los pensamientos a través de la imagen; no llega en apenas 10 segundos hacerte percibir lo que tardas un capitulo en leer y asimilar.
En este caso sucede lo mismo, la película pasa de puntillas por sensaciones que se detallan de manera profusa en la narrativa, y son necesarias para entender los planteamientos de Lem.
Recomiendo verla de todos modos y para los más inquietos por supuesto leer el libro. El orden en que lo hagáis es cosa vuestra, pero ya sabéis...